“there and gangster again: jack gunner bilbo, gánster del arte

Exhibición retrospectiva de Jack Bilbo, "Jack Bilbo" en David Zwirner Londres, 2014. Montaje en muros con pinturas y dibujos del artista, al centro montaje en mesas y capelo de libro y dibujos. © David Zwirner

“Jack Bilbo”, 2014, David Zwirner Londres y The Estate of Jack Bilbo and England & Co. © David Zwirner

 
 

¿Cuántos pueden decir ser hijo de exiliados judíos durante el periodo de la Alemania pre-Nazi; crecer en la Nueva York de la década de 1920-1930; haber operado dentro de la organización de Al Capone, convertirse en su guardaespaldas, ganarse la mote de Jack “Gunner” Bilbo; sobrevivir, regresar a Europa, haber escrito y publicado un libro sobre este episodio; recibir una propuesta para ayudar en el asesinato del presidente de la República francesa Paul Doumer; ser perseguido por la policía berlinesa y parisina; abrir un bar en Mallorca convertido en un refugio de exiliados y antifascistas; vivir en Barcelona para construir una casa con el título de Fort-Bill, abrir un nuevo bar (igualmente lugar para forajidos, espías y exiliados); tras un intento de suicidio, decidir ser artista; comenzar a dibujar, convertirse en artista; fundar una “universidad”; pertenecer al ejército británico, ser dado de baja por catalogación de “inútil”; establecer una galería de arte en el Londres bombardeado, promover y vender arte durante los años de la Segunda Guerra Mundial; exponer y mostrarse junto a los grandes como Van Gogh-Picasso-Reonir-Coubert-Modigliani; tener como orador a Kurt Shwitters, tener la enemistad del Partido Nazi, tener la enemistad del comunismo, tener la enemistad de Estados Unidos post-Segunda Guerra Mundial, ser un exiliado, un olvidado y un apreciado amigo […] morir?

Hugo Cyrill Kulp Baruch (Alemania, 1907–1967) es un mítico personaje que juega entre la ficción y la realidad: artista autodidacta, aventurero, autor, galerista, humanista y legendario bohemio. De familia judía, su padre alemán y su madre británica, nació en el Berlín de 1907, para luego emigrar a los Estados Unidos de Norteamérica, con dieciséis años cumplidos. Esta parte de la historia culmina con el título sobre su vida como pistolero para Al Capone: Carrying a gun for Al Capone. The intimate experiences of a gangster in the bodyguard off Al Capone (1932), publicado en Londres; del cual estudiosos, como Patterson Smith, se preguntan por qué John Kobler, que escribió la biografía definitiva de Capone con el título Capone: The Life and World of Al Capone (Putnam’s, 1971), omite mencionar completamente esta valiosa fuente… y a nuestro personaje. De lo anterior, Smith afirma que el libro es un completo fraude, desde el principio hasta el final, quizá Bilbo habría hecho lo mismo.

Bilbo afirmó haber “cargado un arma para Al Capone”, y su amigo Kurt Schwitters fue quien bautizó a Bilbo con la mote de “el gánster del arte”. Al regresar a Alemania, a principios de la década de 1930, tuvo que huir de nuevo, ¿porqué huir de Alemania una vez más?, por hacer campaña en contra de los nazis y del fascismo.

 
Fotografías en blanco y negro de Jack Bilbo con abrigo para invierno, sobrero de copa y pistola en mano, al estilo sicario durante su periodo con Al Capone, en Chicago, 1920´s.

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Jack Bilbo
en Nueva
York

 
Fotografía en blanco y negro de barra, facha y promocional del bar "S.O.S", punto de encuentro de Jack Bilbo para personalidades alternativas.

Sobrevivida esta experiencia viajó por Holanda, París y Montecarlo, para así llegar al episodio del intento de asesinato del presidente de la República Francesa, Paul Doumer; propuesta que llegó por parte de un colega escritor ruso, Paul Gourguloff. Finalmente, Bilbo y su editor en Berlín recibieron una carta de Gourguloff orquestando el acto, a lo cual ambos la presentaron a la policía de Berlín, y ésta misma con la de París. El 6 de mayo de 1932 Gourguloff asesinó al presidente Doumer y Bilbo fue “perseguido” por las autoridades.

Librado de la presión francesa, salió de París para llegar a Mallorca, donde se instaló en un pueblo habitado mayormente por extranjeros. Ahora, con la falta de una actividad, en 1932 decidió abrir un bar, el Wikiki, que terminó por convertirse en un refugio para exiliados y antifacistas. Poco más tarde, en 1933, Bilbo vendió todo y se mudó a Barcelona para fundar el mítico Fort-Bill. Estableció un nuevo bar en el poblado de Sitges, el “S.O.S. bar”, el cual se convirtió —del mismo modo que el Wikiki— en un punto de encuentro para la fauna de intelectuales, deportistas, filósofos, escritores, espías británicos y de la Gestapo. Tuvo una hija, “Chumpetz”, quien fue la que acogió a su padre tiempo después, y con la que acabaría sus últimos días en su casa suicidándose.

 

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“I Don’t Like Private Capitalism,
I Don’t Like State Capitalism
— I Do Like My Own Capitalism”,
1948, Jack Bilbo,
David Zwirner Londres,
2014

© David Zwirner

 

Antes de llegar a esa fatídica fecha, hacia el 18 de julio de 1936 la radio anunciaba el alzamiento de una parte del Ejército Español contra el Gobierno de la República, y el 19 de julio anunciaba la revolución (nombrada después como la Guerra Civil Española). Bilbo no dudó ni un momento, cuando más tardaba en accionarse ya se encontraba como facilitador para el exilio de distintos extranjeros, mucho de ellos británicos, para huir (sí, de nuevo huir) de aquella situación. Terminó por subir a su esposa e hija en un acorazado inglés para establecerse en Londres hacia finales de 1936.

En Londres, la sonrisa de la vida era lejana pero irónica para Jack Gunner Bilbo. Entró a esta ciudad con un permiso de residencia temporal, tenía problemas con la policía: era un refugiado alemán con un pasaporte caducado, un apátrida, la policía amenazaba con deportarlo a su patria, lo que significaba la muerte a manos de los nazis. De lo anterior, Bilbo se separó de su mujer e hija, intentó un primer suicidio, falló. Entonces decidió ser artista. Adquirió una tela, dos pinceles, cuatro colores —sus favoritos: rojo, negro, blanco y amarillo— y comenzó a pintar la primer imagen que le pasaba en mente, la mujer, para terminar en su cuadro titulado Muchacha Roja. Sus obras fueron las de un autodidacta, sin estilo definido, expresionista para unos, surrealista para otros, alternativo.

Con dinero prestado contrató una pequeña galería en Arlington para montar una exposición, fue un éxito que incluso tuvo la visita de los jóvenes de la Unión Británica de Fascistas de Oswald Mosley —sí, molestos por un cuadro con el rostro de Hitler.

Jack Bilbo, un patriota sin patria que buscaba apoyar a cada país al era desplazado y exiliado por eso; no obstante, una vez más aplicaba su fórmula. Al estallar la Segunda Guerra Mundial, Bilbo se ofreció voluntariamente a las autoridades británicas para participar, dada su experiencia en Berlín organizando los Comités de Combate y su participación en la guerra civil de España, como facilitador por su conocimiento en logística e idiomas, aunque finalmente fue rechazado por ser extranjero (y Alemán). Hacia 1940 inauguró una exposición en la galería Zwemmer el 30 de abril de dicho año, al mismo tiempo que fue llamado a los tribunales para clasificar su nivel de peligrosidad para la Gran Bretaña. Fue catalogado como “B” (de lealtad incierta, con movimientos restringidos).

 
Pintura "Harem", 1943, de Jack Bilbo donde se muestras mujeres desnudas de frente y posterior, estilo modernista. "Jack Bilbo", David Zwirner Londres, 2014.

“Harem”, 1943, Jack Bilbo, David Zwirner Londres, 2014. © David Zwirner

 

Al haber sido invadida Holanda, y posteriormente Noruega, por Hitler; Gran Bretaña internó a distintas personalidades en la Isla de Man. Esta pequeña isla, localizada en el Mar de Irlanda, funcionó como un campo para refugiados y personas en dudosa situación; se desalojaron las pensiones y hoteles de los Pueblos de Ramsey, Onchan y Puerto Erin, y se preparó para recibir alrededor de 10,000 prisioneros. Los internos fueron despojados de sus familias y cualquier pertenencia por ser considerados “de dudosa lealtad”. Bilbo, después de pasar por diversos campos de internamiento, llegó a la Isla de Man, específicamente al campo de Onchan.

De la Isla de Man y Jack Bilbo se puede mencionar, de entre muchas cosas, lo siguiente: Bilbo, apenas ingresó en en el campo de Onchan, fundó la Universidad Popular para ayudar a los estudiantes a seguir sus cursos, enseñar inglés a los refugiados, apoyó para la creación de una biblioteca, se enseñaron idiomas, se organizaron exposiciones de arte, cabarets, entre otras cosas. Bilbo también organizó una exposición en agosto de 1940 bajo el título Art and Christmas-Car Exhibition que incluía otros eventos como Checoslovakian National Festival y Grand Cabaret, el lema de la exposición era: “Los dictadores aterrorizan, los países desaparecen. La humanidad ha olvidado, triunfa el crimen, pero el arte fue, es y siempre será”. También se editaba un periódico titulado The Onchan Pioneer.

En otro de los campos de la Isla de Man, el Campo de Hutchinson (donde estaba internado su amigo Schwitters) que tenía entre 1,500 y 2,000 prisioneros, se hizo célebre por la sorprendente comunidad de intelectuales universitarios, especialmente los provenientes de Oxford y Cambridge, internos en él.

“Nuestro campo en la Isla de Man debió ser una de las mejores universidades de Europa”, comentaba el historiador Klaus Hinrichsen.

 
Fotografía en blanco y negro del Campo de refugiados y personas dudosas Hutchinson, en la Isla de Man (Irlanda), octubre 1940. Enrejado de púas con prisioneros formados. Fotografía © Peter Daniel

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Fotografía de la Isla de Man,
Campo de Hutchinson,
Octubre de 1940

Fotografía: © Peter Daniel

 

El grupo de refugiados e internos intelectuales, pensadores y artistas de distintos niveles y nacionalidades permitió que la Isla de Man se convirtiera en una bella idea distópica sobre la posibilidad del conocimiento. El 20 de octubre de 1940, Schwitters presenta una petición de liberación en la que explica que su arte fue considerado por los nazis como “degenerado” y que sus libros fueron quemados. Para Bilbo, esta idea de “utopía intelectual” culminó cuando la organización judía de refugiados fue al campo de Onchan a reclutar voluntarios para el ejército británico. Bilbo se presentó como voluntario y salió del campo incorporándose al ejército.

Jack Gunner estuvo seis meses en el ejército británico. La mayoría del tiempo lo pasó bajo instrucción, limpieza y gravemente enfermo, además de otros problemas de desobediencia y de naturaleza psiquiátrica. Jack Gunner fue dado de baja por inútil.

Después de ser internado y haber sido de baja del ejército, regresó a Londres. Fundó la Galería de Arte Moderno (The Modern Art Gallery), en 1941, con el siguiente motivo expresado por sus propias palabras: “[…] para dar al artista moderno un espacio libre y una plataforma imparcial” y “crear para la gente un oasis de cordura y construcción en un mundo de valores falsos, creyendo en la necesidad de una lucha intelectual contra el fascismo”. En este espacio mostró obras de Picasso y Schwitters junto a otros artistas conocidos y desconocidos, realizó lecturas nocturnas de poesía dadaísta así como de sus propias historias fantásticas, y también organizó la publicación de distintas piezas entre libros de arte y otras de índole más experimental.

 
Fotografía en blanco y negro de la fachada de la galería, con ventanal y nombre en marquesina.

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La Galería de
Arte Moderno
(The Modern Art Gallery),
Londres,
1941

 

La galería abrió con una exposición de su propia obra en el sótano bautizado como “la cueva”, mote aportado debido al tema de medidas de seguridad frente al Londres bombardeado.

El espacio llegó a exponer obras de Kokoschka, Schwitters, Klee, Modigliani, Degas, entre otros artistas; y, durante ese periodo de un año, tuvo mucho éxito al convertirse en uno de los pocos focos de arte en el Londres de dicho episodio ya que las mayoría de las galerías de arte habían cerrado sus puertas al inicio de la guerra; sin embargo, para Bilbo “el arte no puede morir con la guerra”.

Gunner también publicó libros sobre arte así como referentes a las colecciones de sus propias historias. Sin embargo, a pesar de los avances y aporte a la sociedad, poco tiempo después tuvo problemas (una vez más) con la policía británica: como extranjero no podía dedicarse a este negocio, tuvo que convertir la galería en una sociedad limitada y poner como director a un amigo suyo inglés, John Atkins. Posteriormente cambió la ubicación de la Galería de Arte Moderno a un lugar más céntrico en Londres, a la calle Charles II, cerca de Picadilly Circus.

 
Promocional de inauguración de la exhibición "Painting and Sculpture by Kurt Schwitters (The Founder of Dadaism and Merz)"  en la galería de Jack Bilbo The Modern Art Gallery, Londres, 1944.

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‘Painting and Sculpture
by Kurt Schwitters
(The Founder of Dadaism and “Merz”)’
1944
The Modern Art Gallery
Londres

 

Transcurrieron los años de la guerra hasta que hacia finales de 1944, con una Europa en proceso de “liberación” por parte de Los Aliados, el 4 de diciembre de 1944 se inauguraba en la Modern Art Gallery la exposición Painting and Sculpture by Kurt Schwitters (The Founder of Dadaism and “Merz”), la primera y única exposición individual de Schwitteres (artista alemán, pintor, escultor, poeta y diseñador gráfico, nacido en Hannover) durante su exilio; esta exposición, compuesta por once collages, dieciocho oleos y diez esculturas, incluyó recitales de los poemas de Schwitters y se editó un catálogo prologado por Herbert Read, el crítico más importante de la época en Londres.

Del mencionado prólogo, Herbert Read escribe de Kurt Shwitters lo siguiente:

“Schwitters es un artista completo. No vemos aquí más que sus esculturas y sus cuadros, sus creaciones plásticas. Pero también es poeta y, a la manera de Joyce, se ha dedicado al ritmo vocal abstracto. Sus poemas deben ser escuchados mejor que leídos y, como autor, él es su mejor intérprete (otra vez podemos establecer un paralelismo con Joyce, pues solamente después de haber oído la grabación de su propia lectura de Finnegans Wake se pueden captar claramente sus intenciones). Naturalmente, se puede ser escéptico frente a toda forma de literatura abstracta, y es posible que literatura no sea el término justo para designar un arte de encantamiento abstracto: pero escuchar a Schwitters recitar sus poemas basta para convencerse de que ha inventado una forma de arte realmente nuevo.” (Merz Mail, 2020)

 
Pieza collage de arte correo: “Opened by Customs”, 1937–8, Kurt Schwitters, Tate Britain © 2020

“Opened by Customs”, 1937–8, Kurt Schwitters, 2020 © Tate Britain

 

Después de la guerra, Bilbo se mudó a Weybridge donde creó figuras primitivas gigantes de cemento en el jardín de su casa. Presentados en Pathé News, atrajeron la atención de la prensa y la hostilidad local: después de que Bilbo se mudó a Francia a principios de la década de 1950, los nuevos propietarios de su bungalow destruyeron las esculturas con dinamita.

Bilbo regresó finalmente a Berlín, donde abrió un bar y una tienda-galería de curiosidades, en 1956. En 1963 publicó Rebell aus Leidenschaft, firmado por KÄPT’N BILBO, y en 1966 abrió en Berlín, en la calle Kurfürstendamm, el bar “Käpt´n Bilbos Hafenspelunke” (una traducción cercana al español es “el Puerto del Capitán Bilbo”). Murió en diciembre de 1967.

El legado artístico de Bilbo sobrevive en su hija Merry y su nieto, el artista Ben Woodeson (Inglaterra-Escocia).

 
Imagen de la exhibición "Obstacle", 2015, de Ben Woodeson (nieto de Jack Bilbo). Muros blancos con esculturas-instalaciones de vidrio templado suspendido por sí mismo y neones en el suelo formando figuras abstractas, color rojo.

“Obstacle”, 2015, Ben Woodeson, Berloni Gallery, Londres. © Berloni Gallery

 


Muchos de los dibujos de Bilbo reflejan la perspectiva socialista y las opiniones anticapitalistas que compartió con otros artistas alemanes como George Grosz y John Heartfield. Los dibujos satíricos de Bilbo con sus subtítulos irónicos transmiten sus ideas políticas profundamente sentidas: asumió el papel de un extraño en su vida y trabajo, y fue un crítico social apasionado e irreverente.

Algunos dibujos muestran sus fantasías extrañas, a veces sexuales y a menudo violentas: surgieron de garabatos e improvisaciones que reflejan sus obsesiones.

Aunque visualmente sofisticado, Bilbo era un artista autodidacta y su trabajo tiene una afinidad con la de otros artistas autodidactas como Art Brut o Outsider (James Castle).

 

“Jack Bilbo”, 2014, David Zwirner Londres y The Estate of Jack Bilbo and England & Co. © David Zwirner

alejandro lom

Alejandro López Morales (1986, Guadalajara, MX) es un lector, editor y curioso del arte contemporáneo. Profesional de la palabra, el lenguaje y el arte, con formación en el área de las letras, el libro, la edición, la publicación, la comunicación conceptual y el arte contemporáneo.

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